Como la Flor de Loto...

La analogía del puente...

Un puente te permite cruzar un río, y una vez has llegado al otro lado, 

no se lo agradeces al puente, te olvidas del puente, 

tu único interés era estar del otro lado. 

Ni siquiera te acuerdas, ni te fijas que fue el puente quien te lo permitió, 

así razona el ego, su foco de atención está únicamente en satisfacerse a sí mimo, 

sus ilusiones y pretensiones egoístas....

el ego no conoce de humildad, mucho menos de gratitud y apreciación, 

por eso le gusta camuflarse, en el fondo sabe muy bien que sin apoyo no es nada, 

no es nadie...y esa es su perdición...

 Lina Cristiano

Mi Venezuela...por Lina Cristiano

Siempre he creído en mi corazón que Venezuela y su Gente tienen todo el potencial que se necesita para transmutar sus circunstancias en oportunidades para la Expansión de la Consciencia y conectarnos con la “solución” Espiritual que su particular y desafiante devenir nos ha propuesto una y otra vez, entre líneas.

Hacer una lectura de este tipo, nos demanda renunciar a permanecer atascados en el terrorismo y la morbosidad mediáticos, en la indignación, en el miedo y el repudio, ante lo que en apariencia se despliega ante nuestros ojos. Es fácil perderse en la indignación y el rechazo, lo difícil es asumrlo, apropiárselo, mirar hacia dentro, y sanar lo que se percibe afuera. Y justo por esa dificultad, el camino del rechazo, la polémica y la confrontación ha sido el más transitado, manteniéndonos atascados en lo mismo por años, por ceguera e incomprensión.
Necesitamos generar una masa crítica que utilice y enfoque toda esa atención y energía dispersada estérilmente en el afuera, y la canalice hacia la instrospección, la sanación y evolución individual, la autoresponsabilidad, la devoción y la Fé.
¿En qué tenemos Fé? ¿A qué le hemos dado y le damos poder?
Necesitamos compasión, misericordia y una profunda comprensión espiritual.

El ser humano suele tener la infantil pretensión de controlar asuntos que no están bajo su designio y control, mientras ignora, evade ó se distrae de lo que en efecto sí lo está, generándose un estado de frustración e impotencia autoinfligido que casi siempre es adjudicado a factores externos, cuando en realidad está siendo promovido por él mismo, al dejarse aturdir y confundir por el torbellino exterior eludiendo prestar atención a lo que realmente lo amerita.

En Venezuela, desde hace unos cuantos años, hemos vivido momentos realmente muy desafiantes a todo nivel, y con ellos, hemos tenido sin duda, innumerables oportunidades para trascender las circunstancias con una visión que esté más allá de las obvias apariencias. Sin embargo, nos hemos perdido en el afuera, aturdidos, distraídos, embotados, sin darnos cuenta, porque de habernos dado cuenta no lo habríamos hecho, hemos sido partícipes y cómplices de la confusión y la vorágine.

Cuando una circunstancia, esté ó no vinculada directamente con nosotros nos perturba, podemos tener la plena seguridad de que no se trata de la circunstancia como tal, sino de nosotros mismos ¿porqué? Bueno porque la perturbación es nuestra, la incomodidad es nuestra, el malestar es nuestro, la rabia es nuestra, de nada ni de nadie más!!! Somos nosotros los que sentimos eso, somos nosotros los que lo experimentamos!!! El sentimiento es nuestro, de nadie más, y sus consecuencias y secuelas también. Nuestros sentimientos nos han brindado y nos brindan compasivamente, amorosamente, una y otra vez la oportunidad para integrarlos y trascenderlos.

Cuando una situación ó circunstancia se repite ó perpetúa, es una clara indicación de que aún no ha sido comprendida, de que aún no se ha aprendido la lección que nos trae, de que la lectura que se ha hecho no nos ha permitido aprender la lección, el mensaje que contiene para nosotros.

La existencia desconoce de opiniones, interpretaciones, críticas, moralismos, preferencias, imposiciones, pretensiones particulares y demás, la existencia es lo que Es y lo seguirá siendo, independientemente de todo eso!!! Está claro que hay algo que en todos estos años aún no hemos visto y entendido, y a pesar de lo que hemos padecido como país, como colectivo e individualmente, no ha sido suficiente para abrirnos los ojos de la Consciencia, para ir más allá de lo evidente, y trascenderlo.

¿No crees que ya es hora de abrir los ojos de tu Consciencia y de dejar de insistir en ver una y otra vez lo que apenas hemos alcanzado a ver hasta ahora? ¿No crees que ya es hora de admitir que la limitada perspectiva que hemos tenido hasta ahora de lo que ocurre no nos ha permitido ver lo que es importante y vital que veamos? ¿No crees que ya hora de que tengamos la apertura, la humildad, la disposición y la voluntad de verlo, y definitivamente, actuar en consecuencia?

A cada quien corresponde hacer su parte, y no la puede hacer nadie por nosotros.

Venezuela con sus particularidades, cuenta con todo el potencial para producir una auténtica revolución espiritual en sí misma y en el mundo, un foco de expansión de la Consciencia para sí mismos y para el mundo!!!

Con Amor
♥Lina Cristiano♥